En una sorprendente y significativa respuesta al movimiento de activistas climáticos “apocalípticos”, Bill Gates, uno de los principales defensores de la reducción de emisiones de carbono, publicó el martes un notable ensayo en el que sostiene que los recursos deben desviarse del combate contra el cambio climático.
Según Gates, los filántropos del mundo deberían aumentar sus inversiones en otros esfuerzos dirigidos a prevenir enfermedades y el hambre.
El cambio climático no va a acabar con la humanidad, argumentó, y los esfuerzos pasados para alcanzar emisiones netas cero de carbono han logrado progresos reales. Sin embargo, Gates afirmó que muchas inversiones anteriores en la lucha contra el cambio climático han sido mal orientadas, y que demasiado dinero se ha destinado a proyectos costosos y de efectividad dudosa.
Aunque Gates considera que la inversión en la lucha climática debe continuar, señaló que los recortes del presidente Donald Trump a USAID amenazan un problema más urgente, infligiendo un daño potencialmente duradero a la lucha global contra el hambre y las enfermedades prevenibles.
“El cambio climático, las enfermedades y la pobreza son grandes problemas”, escribió Gates. “Debemos enfrentarlos en proporción al sufrimiento que causan.”
Gates argumenta que los recortes presupuestarios de la administración Trump exigen un enfoque inmediato y una mayor inversión para apoyar esos programas abandonados.
“Aunque el cambio climático tendrá consecuencias graves –especialmente para las personas en los países más pobres– no provocará la desaparición de la humanidad”, escribió Gates. “Esta es una oportunidad para reenfocarse en la métrica que debería contar más que las emisiones o el cambio de temperatura: mejorar vidas. Nuestro principal objetivo debe ser prevenir el sufrimiento, particularmente entre quienes viven en las condiciones más difíciles en los países más pobres del mundo.”
El sorprendente ensayo de Gates llega antes de la COP30, la cumbre global sobre el cambio climático que se celebrará el próximo mes.
La administración Trump eliminó la USAID, una agencia de ayuda internacional que proporcionaba 8 mil millones de dólares anuales en alimentos y medicinas a países sin acceso a esos recursos vitales.
Gates negó que su nueva postura represente una reversión respecto a sus posiciones anteriores. En su ensayo del martes, reiteró que el mundo debe continuar apoyando los esfuerzos para alcanzar emisiones netas cero.
Sin embargo, en una entrevista con Andrew Ross Sorkin de CNBC, Gates calificó la reducción de las inversiones climáticas como una “gran decepción”, aunque necesaria. También representa un marcado contraste con su enfoque y filantropía anteriores, que incluían inversiones en empresas de energía limpia y grupos de presión, y un cambio de tono respecto a apenas unos años atrás.
En un ensayo de 2023, posteriormente retirado de Breakthrough Energy, Gates observó que la mayoría de las personas del mundo ya luchaban con los efectos del cambio climático, una situación “abrumadora” que requería una respuesta de escala y rapidez “sin precedentes”.
Algunos críticos sostienen que el cambio de postura de Gates representa una falsa dicotomía: gran parte del sufrimiento que ahora considera prioritario es directa o indirectamente consecuencia del cambio climático.
“Los humanos somos resilientes, y aunque los desastres de miles de millones de dólares serán cada vez más frecuentes y devastadores, la humanidad no desaparecerá de la faz de la Tierra”, dijo Jennifer Francis, científica principal del Woodwell Climate Research Center, especializado en eventos meteorológicos extremos y cambio climático. “Sin embargo… la inversión debe seguir enfocándose tanto en curar la enfermedad (las emisiones de gases de efecto invernadero) como en tratar los síntomas, que incluyen mejorar la salud y la alimentación, reforzar la infraestructura y preservar los ecosistemas.”
Otros creen que Gates está perdiendo de vista el punto principal.
“No existe una amenaza mayor para los países en desarrollo que la crisis climática”, dijo Michael Mann, director del Penn Center for Science, Sustainability & the Media. “Lo tiene completamente al revés.”
